Creatividad en audio

No se necesitan atractivas imágenes en un anuncio para captar la atención de la gente, los sonidos también tienen mucho peso

AÍDA ULLOA • FOTO FERNANDO VILLA DEL ÁNGEL
El Universal
Miércoles 01 de agosto de 2007

La radio en México es un gran laboratorio para experimentar con el audio. Sin embargo, hoy los comerciales en radio se siguen haciendo usando la comedia de situación, con música y efectos tomados de CD de artistas conocidos o de librerías de sonidos que todas las casas productoras tienen. Pocos son los que elaboran productos distintos, experimentales, con sonidos y efectos únicos, asegura Luis Sumano, coordinador de producción de DNA.

DNA es una empresa mexicana con siete años en el mercado. Realiza producción, posproducción y diseño de audios, jingles y doblajes al español de series de televisión, películas, videojuegos y audiolibros para clientes como Disney Character Voices, Rare, Epic Games Gear of War, Leapfrog y Microsoft (para algunos juegos de XBOX 360). Entre las marcas para las cuales han hecho comerciales están Volkswagen, Volvo, Palacio de Hierro, Liverpool, Michellin, Lubriderm y Doritos.

Para Jesús Sánchez, director general de la productora DNA, hacen falta propuestas creativas diferentes y regionalizadas, pues hoy “la globalización es tan fuerte que el mismo producto (comercial) sirve en cualquier lugar”.

Por lo anterior, decidieron crear comerciales usando sonidos grabados por ellos mismos, que generen identificación y empatía por relacionarlos con la cultura mexicana. “El impacto es más regional, como escuchar un merolico, te hace recordar más el mensaje porque son cosas que sólo pasan en México”, comenta Sánchez.

Por otro lado, con el abaratamiento de la tecnología y los programas de edición de audio que existen en el mercado, cualquier usuario de computadoras puede crear su propio programa de radio para internet (podcast). El directivo asegura que sólo la creatividad hace la diferencia entre un estudio profesional y un trabajo casero, por eso es importante tener propuestas diferenciadas. Según Sánchez, actualmente sólo 10% de sus clientes piden comerciales y música para internet y podcasts, pero cree que en los próximos años esto aumentará.

En cuanto al contenido, Sumano alega que la radio musical ha tenido mucha influencia en la “publicidad chilanga”. Relata que en los inicios de DNA había un gusto especial por los beeps o ruidos generados por computadoras y las interferencias.

La música y la voz se fragmentaban y repetían de forma exagerada.

Los clientes hacían referencia a la estación para jóvenes Radioactivo; luego pedían locutores “planos” sin intenciones, y por ahora estamos instalados en “lo natural”, es decir, gente que habla como si no fueran locutores.

Sumano relata que en los 80 los sonidos se relacionaban con la fantasía y la tecnología, en los 90 prevaleció lo irreverente, ahora se maneja lo natural, y como las tendencias son cíclicas, poco a poco regresamos a la fantasía.