miércoles, 26 de septiembre de 2007

Gutierrez Vivó: Razones

El Universal

Autor: Ricardo Alemán


HACE por lo menos 30 años, cuando los informativos de la radio en México eran marginales frente al poder de los periódicos y de la naciente influencia de la televisión, un joven visionario acudía muy temprano, todos los días, a comprar los periódicos del día para luego iniciar su tempranero noticiero radiofónico, Monitor de Radio Red.

Ese joven se presentaba al aire, en las frecuencias de Radio Red, como José Gutiérrez Vivó, periodista-conductor de las entonces nacientes barras noticiosas que, a la vuelta de los años, se convirtieron en todo un fenómeno de comunicación. El Monitor de Radio Red fue el informativo pionero de la radio, el que por su inmediatez entró en abierta competencia con la prensa escrita y con la televisión, pero también el que debió sortear, como pocos, la ferocidad de la censura de los gobiernos surgidos del PRI.

Primero en los terremotos de 1985 y luego en las elecciones presidenciales de 1988 -proceso electoral en el que la televisión privada, Televisa, se cerró a la voz de los candidatos presidenciales de oposición-, el informativo Monitor probó su influencia periodística, su capacidad de comunicación con la sociedad y, sobre todo, que el manejo independiente y ético de la información era no sólo una saludable responsabilidad social para impulsar la transición democrática, sino un negocio harto rentable.

Hacia los primeros años de la década de los 90, José Gutiérrez Vivó se había convertido en el líder indiscutible de la radio en México, en uno de los más influyentes informadores y en un referente para partidos políticos, candidatos y gobiernos de la, para entonces, naciente pluralidad política -pluralidad que se dio primero en apartados municipios y entidades federativas lejanas del centro del país-, al grado de que su fórmula de informativos mañaneros fue copiada por no pocos industriales de la radio.

En 1994 el concesionario de las frecuencias de Radio Red -la 1110 de AM y la 88.1 de FM-, Clemente Serna Alvear, decidió vender las concesiones por las que se transmitía el exitoso Monitor de Radio Red. El comprador era el poderoso Grupo Radio Centro, encabezado por Francisco Aguirre, a quien sin duda le interesaban las frecuencias de Radio Red, pero sobre todo ambicionaba el informativo que les daba valor y lustre. Entonces apareció el germen de lo que, a la vuelta de los años, ha resultado en una guerra abierta entre José Gutiérrez Vivó, dueño del concepto Monitor, con la familia Aguirre, concesionaria de Radio Centro.

Resulta que en ese 1994, cuando Clemente Serna Alvear decidió la venta de las frecuencias de Radio Red, el primero en oponerse fue precisamente José Gutiérrez Vivó, quien sin suerte intentó la compra.

Para resolver el diferendo inicial, Gutiérrez Vivó decidió la creación del concepto Infored, que para efectos prácticos se convirtió en la productora de noticias radiales más importante del país. De esa forma, al tiempo que Serna Alvear vendió las frecuencias de Radio Red al Grupo Radio Centro, Gutiérrez Vivó firmó un contrato de prestación de servicios con el propio Grupo Radio Centro. De esa manera, el poderoso grupo se quedó con las frecuencias radiales, mientras que José Gutiérrez Vivó quedó como propietario del concepto de Monitor, que fue alimentado informativamente por la empresa Infored, y por el concepto Monitor Vial.

Las marcas Monitor, Infored y Monitor Vial siguieron siendo propiedad de Gutiérrez Vivó, el exitoso informativo se transmitió por las mismas frecuencias habituales, pero existía un contrato entre Gutiérrez Vivó y Francisco Aguirre, pactado a 16 años, que obligaba a los primeros a prestar el servicio informativo a todo el Grupo Radio Centro, en tanto que los segundos se comprometieron a entregar en propiedad a Infored las frecuencias radiales 1320 y 1560 de AM, y un pago mensual -también a Infored- que se "amarró" al rating y a la facturación comercial.

De 1994 a 2000 todo caminó "sobre ruedas", aunque la línea editorial de Monitor cambió sensiblemente. Y es que en su papel de ejecutivo exitoso, más que de periodista reconocido, Gutiérrez Vivó jugó el juego de los concesionarios de la radio; el de plegarse a tal o cual gobierno. En las elecciones de 2000, se la jugó con Fox, igual que en 2006 pactó con López Obrador.

La crisis se desató en la segunda mitad del año 2000, una vez concluidas las elecciones presidenciales de ese año, cuando el Grupo Radio Centro empezó a incumplir el contrato con Infored, lo que obligó a Gutiérrez Vivó a buscar otras fuentes alternas de financiamiento para garantizar la calidad de sus productos informativos.

En 2001 la familia Aguirre sumó al Grupo Radio Centro la frecuencia conocida como Ondas del Lago, a la que bautizó como La 69. Los Aguirre montaron a partir de esa frecuencia una mala copia del Monitor, en preparación de lo que parecía inevitable: deshacerse de Gutiérrez Vivó, desconocer los adeudos con Monitor, y negarse a entregar a Infored las estaciones pactadas: la 1320 y la 1160.

Y a propósito de esa guerra, el 21 de agosto de 2001 escribimos en este espacio: "También entre los periodistas como Gutiérrez Vivó, una presión como la que enfrenta con el Grupo Radio Centro, los cambia, los hace vulnerables, al grado de que se convierten en presa fácil del gobierno en turno. Gutiérrez Vivó ha tenido que volverse un vocero oficioso del gobierno de Vicente Fox, al que tarde o temprano deberá pedir ayuda para aguantar la embestida del Grupo Radio Centro".

Pero el tiempo le enseñó a Gutiérrez Vivó que en el periodismo no valen alianzas interesadas con el poder.

Luego de demandas en México, para obligar a que Radio Centro cumpliera el contrato con Infored, Gutiérrez Vivó acudió a los tribunales internacionales. Ganó en México y en los tribunales internacionales le reconocieron la propiedad de las frecuencias 1320 y 1560, pero la familia Aguirre se negó a pagarle los adeudos, que a la fecha suman 21 millones de dólares.

En respuesta, Radio Centro sacó del aire el Monitor de Gutiérrez Vivó, el 3 de marzo de 2004, y en su lugar entró la mala copia de La 69, lo que catalizó la guerra entre las empresas radiodifusoras, porque Radio Centro se negó a cumplir el laudo internacional.

Por eso, Gutiérrez Vivó inició una campaña para denunciar que en la familia Aguirre, con el presunto apoyo de sectores del gobierno de Vicente Fox, se maniobra, se compran instituciones y se intenta aplastar al más importante proyecto informativo de la radio en México.

Mediante desplegados periodísticos, conferencias de prensa, a través de sus espacios de radio y periodismo escrito, Gutiérrez Vivó ha denunciado presuntos contubernios entre Radio Centro y el juez Jaime Daniel Cervantes Martínez, titular del Juzgado 63 de lo civil, para negarse a pagar sus adeudos con Infored, empresa que, a su vez, ha documentado el presunto enriquecimiento del juez Cervantes Martínez, quien hoy podrá fallar, en un claro resolutivo ilegal, a favor del Grupo Radio Centro y en contra de Infored.

La Familia Aguirre parece contar con la impunidad suficiente para violentar la legalidad. En esta ocasión le asiste la razón a Gutiérrez Vivó, quien otra vez se enfrenta a las aberraciones del poder. Pero no está solo. Al tiempo.

aleman2@prodigy.net.mx

2 comentarios:

___meme...*___ dijo...

Creo que Gutierrez Vivo es una gran personalidad dentro de la radio mexicana y tiene un gran peso en la radio y tienen un gran imperio.
Realmente pienso que puede ser una persona a estudiar y sacar lo mejor de su carrera para ser una personalidad la cual puede ser como un ejemplo a seguir para ser un buen locutor.

Anónimo dijo...

Esteban. Más allá de ya no poder escuchar la transmisión del noticiero en F.M. (ningún medio portátil sintoniza A.M.) me parece muy desalentador que en México aún existan personas que pueden estar por encima de la ley y que se escuden en todo tipo de trucos legales para no enfrentar sus responsabilidades, me parece desalentador que una trayectoria de 30 años se quiera desaparecer así como si nada, que muy pocos medios mencionen lo que ocurre, al menos debería de existir solidaridad dentro del gremio, cuantos noticieros tienen hoy el formato Monitor?, cuantos locutores de radio o televisión copian hoy el estilo Gutiérrez Vivó?, que pena que en un país en el que tanto se ha hablado de libertad de expresión desde el sexenio pasado, se esté tratando de acallar a una de las voces más importantes no sólo de la radio sino del entorno noticioso mexicano.